El primer ministro británico David Cameron ha propuesto en su plan de Gobierno nuevas medidas para controlar la inmigración ilegal. La iniciativa presentada busca reducir el porcentaje de trabajo ilegal, reformar las condiciones laborales y renegociar con la Unión Europea las políticas migratorias.

La propuesta además, exigirá a las empresas a dar prioridad de contratación a los ciudadanos británicos o aquellos extranjeros cualificados con residencia legal en Reino Unido. Adicionalmente, se extremaran los controles para obligar a los comunitarios a que abandonen el país, si tras seis meses de residencia no han conseguido un empleo. Las empresas y las agencias de empleo que dependan en buena medida de trabajadores extranjeros, también serán supervisadas y sancionadas en caso de incumplir la norma.

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*Debe tenerse en cuenta que la normativa de cualquiera de los países analizados así como los procedimientos establecidos pueden  cambiar en cualquier momento y sin previo aviso.

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