Expatriados, la movilidad del talento
Hace muchos años la expatriación, entendida como el traslado de personal cualificado a otros países, era una posibilidad reservada para los altos cargos directivos de las empresas. Sin embargo, la dinámica de internacionalización del mercado laboral ha cambiado notablemente debido a la globalización y los avances tecnológicos.
Hoy en día, el proceso de expatriación es visto por las nuevas generaciones como una oportunidad para desarrollar una carrera exitosa y un estilo de vida radicalmente distinto al de generaciones anteriores. Las fronteras ya no son vistas como un impedimento, ya que los jóvenes de hoy no tienen como ideal trabajar en una sola empresa para toda la vida, ni cumplir con un horario de oficina de 8 a 5.
El modelo de aprendizaje tampoco es el mismo para los jóvenes y trabajadores de hoy. Los webinar, las charlas TED o toda la gama de cursos que se ofrecen en Internet, son una auténtica revolución para el mercado laboral. Esto se complementa con las entrevistas que hacen las empresas a sus candidatos vía Skype o con las ofertas de trabajo que publica una multinacional, a la que se puede aplicar desde cualquier lugar del mundo.
Cuando se trata de aprovechar estos nuevos talentos y beneficiarse de nuevos modelos de aprendizaje y negocios, los expertos en movilidad internacional coinciden en que las empresas se enfrentan a un reto que en ocasiones es bastante difícil de gestionar. En los países desarrollados cuentan con una población cualificada pero muy adulta y resistente al cambio. En los países emergentes, por el contrario, existe un alto porcentaje de población joven pero con una cualificación muy baja.
Estas dificultades son una oportunidad para promover políticas públicas capaces de gestionar la llamada “fuga de cerebros”, en los países en vías de desarrollo y la custodia del patrimonio intelectual de las generaciones mayores en los países desarrollados. A las multinacionales por su parte, les exige diseñar un nuevo plan de internacionalización en el que las motivaciones, capacidades e intereses de los empleados es fundamental.
Humanos, más que un recurso
Frente a la irreversible globalización, Gustavo Duguech, senior partner de Duguech & Dip, considera que la dirección empresarial y sobre todo, el departamento de Recursos Humanos de las corporaciones, debe diseñar una estrategia de movilidad internacional que se adapte al mundo de hoy. Esta estrategia debe ir a la par que la estrategia de negocio. Hoy en día es más necesario que nunca, revisar permanentemente las políticas de la empresa para atraer nuevos talentos y potenciarlos al máximo.
Eso quiere decir que los responsables de la gestión de personal, deben estar en continuo aprendizaje y ser empáticos con las carencias y problemas de sus empleados. A través del coaching, mentoring o el intercultural training, los gestores de Recursos Humanos pueden diseñar programas realmente valiosos para los expatriados en los que se beneficien ellos mismos y sus familias.
La gestión de talentos y de movilidad internacional, exige atender cuestiones fundamentales como el temido choque cultural que puede sufrir el trabajador en el proceso de expatriación, la negativa familiar al traslado y otras cuestiones de vital importancia.
Más allá de las ganancias y beneficios que puede obtener una empresa a través de su internacionalización, el departamento de Recursos Humanos no debe olvidar que el éxito de la empresa depende de la felicidad de sus empleados donde quiera que se encuentren.
Esta información no constituye bajo ningún concepto asesoramiento jurídico, sirviendo sólo a efectos informativos. En caso de necesitar servicios profesionales en materia de Inmigración Global y Movilidad, póngase en contacto con nosotros.
*Debe tenerse en cuenta que la normativa de cualquiera de los países analizados así como los procedimientos establecidos pueden cambiar en cualquier momento y sin previo aviso.
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