Ciberseguridad, privacidad, diversidad en los perfiles profesionales y capacitación del talento local, son los temas que marcarán el camino de la movilidad internacional en 2018, según las conclusiones del II Congreso de la Asociación de Expertos en Movilidad Global (AIAL) celebrado el pasado mes de noviembre.

La gestión de recursos humanos se verá afectada por la falta de políticas de apertura e integración a nivel mundial, las relaciones entre Estados Unidos y Asia y los procesos electorales en varios países de América Latina. Desde el punto de vista empresarial, hay que asumir que 2018 plantea una serie de retos, que deben buscar el beneficio de la corporación y sobre todo del expatriado.

La ciberseguridad es uno de los temas que más preocupa, ya que los avances tecnológicos permiten hacer un seguimiento y acelerar procesos, pero también pueden suponer una serie de restricciones para el trabajador. ¿Es necesario que el expatriado en Australia, se reporte de manera permanente con un software que notifica sus pasos a la empresa matriz en México?

Lo más importante, desde el punto de vista del trabajador, será evaluar los protocolos de seguridad de las empresas y que estas además, cuenten con un sistema que facilite la gestión de visados, el vencimiento de los permisos de trabajo y la planificación del proceso de expatriación o seguimiento de proyecto.

La práctica empresarial debe adecuarse de tal manera, que las estrategias de negocio estén en sintonía con la protección de la seguridad y privacidad del empleado, independientemente de dónde se encuentre.

Diversidad y capacitación 

La revista Time concedió su portada al personaje del año 2017 a las mujeres. Y es que 2018 no solo serán las protagonistas de numerosas denuncias, también lo serán de grandes movilizaciones.

El panorama de la movilidad internacional está cambiando y las empresas deben contar con las herramientas necesarias para favorecer la inclusión, no sólo de las mujeres, también de las personas que pertenecen a grupos y colectivos minoritarios y a aquellas personas discapacitadas que también reclaman su justo espacio de acción en el mundo empresarial.

En 2018 seremos testigos de un cambio notable en el perfil de los trabajadores expatriados. Más jóvenes, con diversos modelos familiares, más mujeres ocupando puestos directivos e intercambiando roles tradicionales.

Una de las conclusiones más interesantes del encuentro, fue que cada vez son más los trabajadores que buscan tener una experiencia profesional en el extranjero. Los jóvenes de hoy tienen capacidades para desarrollar diferentes tareas de manera simultánea. Basta con un ordenador y una buena conexión a Internet para que se estudien, así mismo, para que puedan desempeñarse laboralmente desde cualquier lugar del mundo. Lo mejor de todo, es que tienen ganas de hacerlo. Esto significa que la inversión en el desarrollo del talento es una de las tareas principales a desarrollar este año.

En 2018 hay que apostar por la formación local, por el desarrollo de estrategias que permitan el intercambio de saberes entre las personas que tienen experiencia, pero no son tan flexibles al cambio y aquello llamados “nómadas digitales” para que aprendan la importancia de los procesos.

Ojalá éste sea el año en el que se pueda hablar en serio de recuperación económica, para ver a los “millennials”  de hoy, convertirse en los grandes líderes del mañana.

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