Si se ha visto una oportunidad de inversión en el negocio inmobiliario de España, es necesario tomar en cuenta ciertas consideraciones a fin de evitar poner en riesgo el capital destinado y  de optimizar los recursos y el retorno de la inversión.

Una vez seleccionada la propiedad por sus características físicas y por el coste, es de vital importancia conocer cuál es la situación jurídica en la que se encuentra. Para ello debe tomarse en cuenta:

• A quién pertenece la propiedad y si está alquilada
• Si dispone de hipotecas o gravámenes
• Si está sujeta a algún Régimen especial de Protección de viviendas
• Si está al día con los impuestos inmobiliarios correspondientes
• Si dispone de un seguro contratado por el propietario
• Si la propiedad está sujeta a prohibiciones o limitaciones en los derechos de uso

Esta información registral, si bien es genérica, puede solicitarse en el Registro de la Propiedad. Ahora bien, si el inmueble sobre la que se desea invertir está en plano, la evaluación jurídica es más compleja, pero igual de necesaria, no hay que olvidar que el proceso de compra-venta es fundamental proteger y maximizar el capital.

Una vez conocida la situación jurídica y evaluadas las posibilidades de financiación (en caso de necesitarlo) puede considerarse la firma del contrato, la definición de responsabilidades, el pago de impuestos y la posterior inscripción en el Registro de la Propiedad. Un proceso largo y que debe evaluarse con rigurosidad y de preferencia, con un especialista.

Esta información  no constituye bajo ningún concepto asesoramiento jurídico, sirviendo sólo a efectos informativos. En caso de necesitar servicios profesionales en materia de Inmigración Global y Movilidad, póngase en contacto con nuestro despacho.

*Debe tenerse en cuenta que la normativa de cualquiera de los países analizados así como los procedimientos establecidos pueden  cambiar en cualquier momento y sin previo aviso.

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