¿Qué es una startup? Es una empresa emergente con posibilidades de crecimiento y potencial para convertirse en un negocio escalable. Es decir, una idea que se ha puesto en marcha y en la cual no podemos descuidar los aspectos legales.

Es habitual que el tema jurídico sea la parte menos emocionante a la hora de crear una empresa, sin embargo, es vital y debe estar presentes en todo el proceso de creación.

¿Sociedad anónima o sociedad limitada? 

Definir la estructura legal de la empresa es fundamental. ¿Una sociedad limitada o una sociedad anónima? Esto define las obligaciones fiscales y de Seguridad Social, como el impuesto de sociedades o la obligación de presentar cuentas anuales.

Muchas empresas emergentes cuentan con pocos trabajadores y, en muchos casos, estos trabajadores cuentan con un vínculo de amistad que los ha llevado a trabajar juntos por una idea. Lo mejor para mantener la amistad y la salud de la empresa, es suscribir un pacto de socios.

En este acuerdo se detallan los derechos y obligaciones de quienes conforman la empresa. Así, desde un primer momento queda claro el porcentaje de participación de cada socio, las responsabilidades, el derecho a voto y/o veto en caso de que sea necesario, así como el protocolo de confidencialidad y la toma de decisiones.

Los inversores 

Una startup debe contar con una idea novedosa y ofrecer soluciones a necesidades concretas. Antes de hablar con los inversores hay que tener claros los objetivos de la empresa, para responder a las preguntas de quienes están dispuestos a invertir en el negocio. Es fundamental presentar un presupuesto claro y detallado a los inversores y los resultados que se esperan deben ser proporcionales a la inversión que se busca.

Si bien en un principio se manejan varias hipótesis sobre las soluciones que se ofrecerán a los futuros clientes, es importante evaluar las posibilidades que tiene la empresa de ser escalable, es decir, hay que tener una previsión sobre si el modelo de negocio elegido tiene potencial de crecimiento. 

El nombre, el registro, la protección de datos…

• Antes de elegir un nombre para la empresa es imprescindible comprobar que no está registrado. Si se ha elegido un nombre que ya ha sido escogido, la empresa puede enfrentarse a una denuncia y al reclamo de una indemnización.
• Proteger la marca de la empresa es tan sencillo como incluirla en la Oficina Española de Patentes y Marcas
• Si su negocio va a comercializar a través de Internet, debe comprar el dominio de su página web en cuanto sea posible, ya que el dominio es la identificación del negocio.
• La página web debe contar con los textos legales en los que se definen las condiciones de venta del producto o servicio que se ofrece. Estos deben ofrecer al cliente o usuario todas las repuestas sobre el proceso de compra.
• En la Agencia Española de Protección de Datos  se especifica cómo pueden ayudar a las empresas emergentes, la normativa vigente, así como los requisitos que la startup debe cumplir al respecto.
• Por último, es recomendable contar con un buen asesor legal antes de emprender un negocio. Recuerde que cualquier empresa tradicional puede ser escalable y llegar tan lejos como se lo proponga y en Duguech&Dip podemos ayudarle.

Esta información  no constituye bajo ningún concepto asesoramiento jurídico, sirviendo sólo a efectos informativos. En caso de necesitar servicios profesionales en materia de Inmigración Global y Movilidad, póngase en contacto con nosotros.

*Debe tenerse en cuenta que la normativa de cualquiera de los países analizados así como los procedimientos establecidos pueden  cambiar en cualquier momento y sin previo aviso.

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